En este capítulo tenemos que analizar las formas de
identificar y promover el desarrollo, además de recompensar el buen desempeño y
potencial de las personas que colaboran en una organización.
La retención y desarrollo del personal en una empresa son
partes de un mismo subproceso. El proceso relacionado con el desarrollo de las
personas consta básicamente de dos subprocesos: La retención y el desarrollo de
los integrantes de una organización.
Dentro de una organización, se dispone las siguientes
alternativas de desarrollo: 1. Desarrollo en el propio puesto (lo que se puede
lograr con una capacitación profunda o amplia sobre nuestros roles y
funciones), 2. Desarrollo orientado a otros puestos, 3. Desarrollo como ente
social (cultura, recreación, deporte) y 4. Desarrollo como persona.
El modelo de capacitación y desarrollo de una organización
consta de 8 pasos:
1. La capacitación básica de cada puesto comienza con la
selección de las personas más idóneas para ocuparlo, conforme al perfil de
reclutamiento y selección.
2. Si la persona proviene del exterior de la organización,
deberá pasar por una inducción institucional.
3. La persona deberá pasar por un periodo de entrenamiento
para el mismo, con el fin de dotarla de los conocimientos y habilidades
necesarias para el desempeño de los roles que se esperan de ella en su nuevo
cargo.
4. Una vez preparada, la persona ocupa el puesto en cuestión.
5. A partir de ese momento y en un plazo no mayor de dos años,
la persona deberá participar en todos los eventos de la capacitación que le
faciliten convertirse en un experto en su propio puesto.
6. La evaluación del desempeño semestral ayuda a aclarar
cuáles son las áreas en las que la persona no está aun satisfactoriamente
entrenada.
7. De acuerdo con los planes de crecimiento y con las redes de
ascenso de la organización previamente diseñados para el puesto y para la
estructura en general, se invita a los interesados y a sus jefes a participar
en el diseño de sus planes de carrera, a fin de ayudarles a lograr la
preparación necesaria.
8. Los proyectos especiales de la organización pueden generar
acciones temporales y específicas de la capacitación.
Todo este desarrollo comienza antes de contratar a la
persona. Esto es, que deben diseñarse los mecanismos necesarios para que,
cuando en la entrevista a los candidatos alguien nos pregunte si existen posibilidades
de desarrollo en la organización, se tenga la certeza de contestar con
precisión qué puede esperar al respecto.
Según Donald L. Kirpatrick, se considera el proceso de
capacitación en 11 pasos:
1. Detección de
necesidades de capacitación: Los
resultados de las evaluaciones y apreciaciones que hayan obtenido quienes se
sometieron a las pruebas psicométricas o de habilidades y quienes hayan
participado en las entrevistas, deben tomarse en cuenta como una detección de
necesidades inicial para planear la capacitación del nuevo empleado.
2. Definición de
objetivos: Se definen objetivos del plan,
del programa y de los cursos de capacitación, determinando conductas que
requieren modificarse, así como sus condiciones.
3. Determinación de
contenidos: Los contenidos se derivan de
los objetivos, lo que deberán ser congruentes con éstos.
4. Elección de los
instructores: Se eligen a instructores para
dar los cursos, estos pueden ser internos o externos. Los internos deberán
haber sido preparados para ello, y de ser posible, tendrán que ser certificados,
mientras que los externos deberán de ser evaluados estrictamente de acuerdo con
los beneficios concretos que ofrezcan, condicionando preferentemente su pago al
cumplimiento de las promesas que establecieron.
5. Elección de los participantes:
Los participantes que integren los grupos
de capacitación se elegirán de acuerdo con la detección de necesidades, lo cual
ayudará a evitar gastos y también es decidir quién debe participar en los
cursos de capacitación, cuidando que sean aquellos que realmente los necesiten.
6. Programación y
presupuesto: Se toman en cuenta tres
aspectos fundamentales:
1. Que el programa sea acorde con los horarios, disposición
y preferencias de los participantes.
2. Que vaya de acuerdo también con la manera como sus jefes
organizan el trabajo y con la visión que ellos poseen de las prioridades para
el entrenamiento de su personal.
3.Que se realice en los momentos en que se presenten las
mejores condiciones para aprender en relación con los horarios y en el momento
del día en que los participantes estén descansados, relajados y con mayor
disposición al aprendizaje.
7. Elección de
instalaciones: Cada tipo de
entrenamiento se realizará en las instalaciones que sean más adecuadas para su
éxito. Las instalaciones se deben encontrar en un entorno poco ruidoso y con
buena acústica, que la temperatura sea ambiente, que se encuentre en un lugar
no muy lejos de la ciudad, que se cuente con instalaciones sanitarias, equipos didácticos
y que haya posibilidad de consumir alimentos.
8. Elección de ayudas
audiovisuales: Se tiene que tener en
cuenta los siguientes aspectos:
1. El costo, con previsión de diseño, edición, reedición,
modificaciones, etc.
2. Los recursos con que cuentan nuestra organización.
3. Los equipos necesarios para utilizar esos apoyos.
4. La adecuación de dichas ayudas al tema, como en el del
desarrollo de las habilidades, el cual se facilita con la práctica más que con
videos o diapositivas.
9. Impartición de la capacitación:
La impartición debe regularse conforme
transcurre. Esperar a su terminación para hacer ajustes necesarios es permitir
que un error persista.
10. Evaluación de la capacitación: Es común que se desee evaluar la capacitación
con tres propósitos:
1. Justificar la existencia del departamento.
2. Decidir sobre la continuidad del programa.
3. Mejorar futuros programas de entrenamiento.
Los resultados de la capacitación han de evaluarse conforme
a una metodología clara, que nos ayude a corregir desviaciones e implementar
mejoras. Es importante recordar que lo que no se mide no se mejora.
Donald L. Kirpatrick crea un modelo de 4 niveles, inspirado
en una visión sistemática:
1. Evaluación de la reacción de los participantes.
2. Evaluación del aprendizaje de los participantes.
3. Evaluación de los cambios en la conducta de quienes
fueron capacitados.
4. Evaluación de los impactos en los resultados del área,
provocados por quienes se capacitaron.
11. Como todo proceso, éste requiere de auditorías para
reconocer su calidad.
Hecho por: Sergio Enrique Morales Urdapilleta
Hecho por: Sergio Enrique Morales Urdapilleta
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