Las
organizaciones también viven cotidianamente movidas por decisiones que se
suceden sin interrupción. Se decide producir, vender, publicar, sostener a los
empleados, acercarse a los clientes, mantener cierto precio por sus servicios o
incrementos, mejorar la calidad de gestión etc. Al hablar de decidir es hablar
de la capacidad para marcar metas y objetivos y para elegir el camino que
conduzca hacia ellos en una empresa.
Niveles de decisión. Los pasos de la toma
de decisiones.
Dentro
de una organización tradicional, los niveles de decisión están estrechamente
vinculados con los niveles jerárquicos de las personas. Las personas que poseen
puestos directivos, suelen tener a su cargo las decisiones que son consideradas
como las de mayor responsabilidad.
En la
toma de decisiones se siguen los siguientes pasos:
1. Determinar
cuál es el sistema sobre el que se pretende establecer una decisión.
2. Determinar
quiénes serán idóneos para tomar las decisiones.
3. Identificar
las opciones o alternativas.
4. Identificar
los atributos u objetivos relevantes.
5. Establecer
algún mecanismo de ponderación de dichas alternativas.
6. Elegir
entre las alternativas aquellas que mejor nos conduzca a los objetivos
propuestos.
7. Verificar
el impacto de la decisión tomada para identificar los posibles ajustes que se
requiera instrumentar.
La toma de decisiones lógica y la toma de
decisiones emocional.
Todas
nuestras interpretaciones de lo que sucede a nuestro alrededor o de nosotros
mismos surgen dentro de un cierto estado emocional que nos recuerda cómo nos
hemos sentido previamente ante esa misma situación, o ante situaciones
análogas, lo cual influye en la manera como interpretamos.
El
éxito en la vida laboral y familiar es para aquellas personas que son capaces
de tomar las decisiones acertadas en todos los campos, a partir de su habilidad
para construir redes de apoyo que, gracias a su aptitud para relacionarse y
manejar adecuadamente sus estados emocionales, les aseguran el apoyo de los demás
en la búsqueda de sus objetivos. Es por eso que esas personas generalmente
mantienen mayores triunfos en sus actividades y son fácilmente seguido por
terceros.
Técnicas para decidir.
Mercado
Martínez nos menciona algunas técnicas para tomar decisiones:
1. Entrevistar
a expertos.
2. Análisis
de tendencias.
3. La
técnica de Delphi (o Delfos).
4. La
técnica TKJ.
5. El
árbol de decisiones.
Otros
métodos que pueden emplearse son: la jerarquización analítica, los diagramas de
influencia, los análisis de sensibilidad, los modelos probabilísticos, la simulación
de impacto cruzado, el método de Markowitz y los métodos de Fishburn.
Estilos comunes en la toma de decisiones
en las organizaciones.
Cada
persona toma decisiones de manera muy personal, pues para ello ponen en juegos
sus capacidades, sus conocimientos y su estilo personal de administrar.
Existen
6 estilos:
1. Autoritario.
2. Administración
participativa.
3. Decisiones
por mayoría.
4. Cabildeo.
5. Consenso
o unanimidad.
6. Concordancia.
Repercusiones psicológicas de los
diferentes estilos de la toma de decisiones.
Cada organización
tiene sus propios métodos para tomar decisiones dependiendo de su cultura y del
estilo de liderazgo que se deriva de ella. En una cultura de amplia participación,
donde las ideas creativas son recompensadas y los errores son vistos como
oportunidades de aprendizaje, las decisiones tendrán a producirse tras serias
deliberaciones, diálogos y a veces, confrontaciones entre los integrantes del
grupo responsable de tomarlas. A cambio, los miembros de la organización poseen
mecanismos altamente eficientes para resolver sus diferencias, sin menoscabo de
la productividad ni del clima laboral.
El poder de decidir.
Cuando
una persona es capaz de decidir sobre un aspecto determinado de su entorno o de
su vida, su autoestima crece hasta proporcionarle una mayor seguridad acerca de
su competencia. Esa sensación de ser competente repercute a la vez en tener una
confianza mayor para realizar numerosas actividades que de otra manera la
persona no se atrevería a realizar.
En la
actividad realizada en clase, es muy importante la toma de decisiones, puesto
que los compañeros que pasaron a dibujar al pizarrón con los ojos tapados y los
demás que con sonidos teníamos que decir que estaba bien o que estaba mal era
algo que desconcertaba a los dos mandos. No nos tomábamos en serio la actividad
o, mejor dicho, no ayudábamos al dibujante en qué posición estaba bien o mal. No
hubo una buena coordinación bien como grupo y es por eso que algunos compañeros
hicieron mal lo que les correspondía dibujar.
Hecho por: Sergio Enrique Morales Urdapilleta
Hecho por: Sergio Enrique Morales Urdapilleta
No hay comentarios.:
Publicar un comentario