En cualquier organización es deseable que las personas que
las personas hagan bien su trabajo y, si, añaden su creatividad, su iniciativa
y una responsabilidad, total al servicio de la misma, los resultados son
indudablemente mejores: Participar es ir más allá de actuar como un mero
espectador. En este capítulo hablaremos acerca de la participación.
Beneficios de la
participación.
La participación es relevante en las organizaciones porque
permite que la información relacionada con los problemas operativos fluya desde
la base de la organización hasta los niveles directivos. El 85% de los
problemas que la organización enfrenta son provocados por la administración más
que por la operación de la misma, y que buena parte de ello es provocado por el
desconocimiento que tienen los mandos superiores acerca de lo que sucede en la
base. Algunos métodos alternativos que suelen emplear las cabezas
organizacionales son los siguientes:
1. Introducir cuñas.
2. Recompensar el espionaje.
3. Desarrollar grupos de choque entre la base.
4. Elaborar contratos colectivos.
5. Desarrollar sindicatos blancos.
Los modelos
participativos.
Existen ámbitos diferentes en los que es posible permitir o
propiciar la participación de los integrantes de una organización. Se presentan
en 5 escalones: En el primer escalón se encuentra el desempeño propio del
trabajo, que es la forma más simple de la participación de cualquier integrante
de una organización.
En el segundo es el de la información: Es estar informado
sobre las cosas que acontece en una empresa. Estar informado permite comprender
la manera en que funciona cada uno de los procesos y la comprensión es
indispensable para idear mejoras, es decir, para manifestar una iniciativa
productiva.
El tercer escalón de participación consiste en abrir un
espacio a los miembros de un equipo para tomar las decisiones que competen a su
unidad o a su departamento. Esta idea es que las empresas tienen que darles a
los que conducen los procesos la capacidad de dirigirlos conforme a su
conocimiento y a su experiencia y ser ellos quienes propongan a la directiva la
mejor forma de administrarlos.
El cuarto escalón es la autogestión total de la empresa.
Las empresas autogestivas permiten a cualquier integrante de las mismas influir
en el rumbo global de la compañía.
El último escalón es la de participar en la propiedad. Aquí,
los miembros de la empresa o institución, tienen la opción real de convertirse
en los dueños de estas. Unas de las formas más comunes de llevar esto acabo es
el esquema accionariado, que consiste
en ofrecer a los empleados la opción de adquirir paquetes de acciones de la
empresa, en condiciones ventajosas con respecto al público en general.
Sistemas de
reconocimiento a la participación.
Dentro de los modelos participativos, las mejores recompensas
son la oportunidad misma de aportar algo, de sentirse competente y tomado en
cuenta, así como de ser aceptado con las diferencias propias de cada persona.
Germán Suarez nos dice que “Reconocer es reforzar positivamente una buena
actitud del personal”. Esta nos dice que al personal, le gustan que alaben su
trabajo, esto le da más motivación no solo a nivel laboral, sino también a
nivel personal.
El diseño de un sistema eficiente de reconocimiento a la participación
de los miembros de la organización debe ser planeado de manera detallada por
los directivos. Los elementos que deben de ser tomados en cuenta son: el
diseño, la promoción y mercadeo, el entrenamiento, la administración, los
reconocimientos y premios y el compromiso general.
¿Dónde quedan los
líderes en los modelos participativos?
Uno de los obstáculos principales para la implantación de
los modelos participativos es el relativo a qué sucede con los líderes y con
los informales bajo esos esquemas. El líder formal debe permitir que el equipo
realice todas aquellas actividades que sea capaz. Existen tres tipos de estilo
de liderazgo que fomentan la participación en equipo:
1. El liderazgo compartido.
2. El liderazgo rotativo.
3. El liderazgo completivo.
En estos tres casos, los líderes formales comparten su
poder, pero para acrecentarlo con el poder de todo el grupo, mientras que los
informales asumen posiciones de respaldo en el logro de los objetivos de la
unidad o de la organización misma.
Barreras para la adopción
de los modelos participativos.
Existen varias barreras de las que se encuentran los
temores. Aquí hay 3 temores que obstaculizan la participación:
1. Temor a la pérdida del poder y de control por parte del
líder.
2. Temor a que se desvíe el rumbo o a que se desvirtúen los
objetivos organizacionales.
3. La posible irresponsabilidad de los colaboradores o su
falta de preparación.
También se encuentra la cultura los ambientes organizacionales, que pueden ser un obstáculo cuando son incompatibles con los esquemas de la participación.
Por último, un ambiente laboral donde prevalezca la
desconfianza, que sancione el mínimo error y que prohíba, explicita o
verdaderamente, la experimentación o la aceptación de riesgos.
Hecho por: Sergio Enrique Morales Urdapilleta
Gracias, ya revisè sus trabajos
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